Quiero ser la amiga que siempre te pide"Dile que venga a comer a tu mamá".
Pero las cosas no pueden ir tan rápido, entonces primero lo primero y como el mundo ya va dando más oportunidades a las mujeres, me armé de valor, tomé valentía y lo invite a salir.
Era miércoles por la tarde y estábamos whatsappeando como lo hacíamos diario durante 2 semanas después de habernos conocido, era inevitable sonreír cada vez que en mi pantalla había una nueva nota de voz de él.
¿Qué vas hacer hoy? le dije.
Me dijo que iría a entrenar y después un rato al gym, pero que por la tarde se desocupaba, la situación me aceleraba el corazón por pena a que se sacara de onda y me dijera que no o que pensara que soy una intensa de lo peor.
Por fin le dije; hay que vernos hoy, la tarde está como para alitas y unas cervezas.
Me dijo si me late, como a las 7 te parece?
yo le dije que sí, y quedamos de vernos en Los Frasquitos del Showroom.
Pude haber elegido cine pero creo que eso no nos da para conocernos un poco más y platicar, que era lo que yo quería.
Pasó por mi y llegamos al lugar ubicado en San jerónimo casi esquina con Hidalgo de blvd. las torres, nos dieron la bienvenida y nos ofrecieron una carta, estaba el partido del León y había mucha gente.
Pedimos unas alitas mitad bbq mitad hot.
Las cervezas estaban al dos por uno, así que cada quien pidió dos y un vaso michelado preparado con salsas inglesas.
El ambiente estaba súper padre anote punto a mi favor ya que a él le encanta el fútbol y no tuve que hacer que se lo perdiera sino que compartimos juntos el momento.
En el medio tiempo del partido pusieron música para ambientar y encargamos unas salchichas preparadas y unos nachos con arrachera.
Esa tarde fue tan feliz para mi, que coincidió que de 5 a 9 se llama "Tarde Feliz" por las promociones durante ese horario.
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| Promociones como esta todos los días |
Tenía ganas de probar los frasquitos pero ya estaba súper llena, quedamos de volver para probarlos todos y así fue, hicimos el plan para la semana entrante y reunimos a nuestros amigos y fuimos por nuestros frasquitos y el tritón además de regalarnos una botella por el cumpleaños de Natalia, mi amiga.
Nos la pasamos tan bien que nos ambientamos demasiado, y nos pasamos al Showroom Cantabar pero esa historia la contaré la siguiente semana.
Les recomiendo encarecidamente que visiten los Frasquitos.
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